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miércoles, 22 de junio de 2011

Demasiado tarde

No quiero que pienses que te quiero menos, es solo que he dejado de quererme a mi misma.
Juré y me prometí a mi misma que la cuidaría y la protegería, una vez más la ansiedad y el agobio se adueñaron de mi mente y mi corazón, mi respiración entrecortada me impedía ver con claridad y cuando quise abrir los ojos ya era demasiado tarde.
Quise pedir perdón y cuanto más lo decía menos me parecía, disculparme no servía de nada,
El daño estaba hecho, era demasiado tarde.
A veces me pregunto si además me disculpaba conmigo, si además de fallarle a ella también me fallé a mi.
IMPOTENCIA, por no poder mirarle a los ojos sin sufrir después de hacerle daño, de no poder girar las manillas del reloj y retroceder en el tiempo, pero claro que no, no podía.
Era demasiado tarde.

El dolor me atraviesa como millones de espinas en un mismo punto, cada poro de mi piel sangra y se retuerce de dolor, mi corazón extiende por todo mi cuerpo esa amarga ponzoña que me tortura y me mara por dentro, no encuentro el antídoto, y aunque lo haga..
Es demasiado tarde.
No me reconozco, me he convertido en otra persona, quizás mi madre tenía razón cuando dijo que solo pensaba en mí.
Odio a esa persona en la que me he transformado, la odio con todas mis fuerzas. Me miro al espejo y no me veo, todo parece lo de siempre excepto mi mirada, ahora empañada y dolorida, ardiendo por el veneno que invade mi cuerpo, ya no soy yo, me he perdido y quise darme cuenta pero como siemprre...
Era demasiado tarde.

No se cuanto durará esto, quizas cuando vuelva a ser la misma o deje de torturarme, me siento tan tan perdida...
En este momento todo lo que me queda es ella, y la hago daño... Dañar a quien más amo en este mundo...
Soy despreciable y en fín. Una vez más, lo siento.
Gracias por perdonarme, así quizás pueda perdonarme yo algún día...
Espero que no sea demasiado tarde.

lunes, 20 de junio de 2011

Inocencia perdida

La ternura de la infancia se la llevó el viento,
el tiempo fue dejando grietas en su interior, en su corazón, grietas que escocían y sangraban, recuerdos que amargaban cada trago de saliva.. Acumulados por el nudo de su garganta.
Recuerdos de enfermedades pasadas, de familiares cercanos en una lucha de vida o muerte, de aquella mujer pálida en el sofá que sonreía con amargura pero con una fuerza inexplicable.
Recuerdos de lágrimas refugiadas detrás de un cigarro, donde el humo era su más fuerte escudo... Emborronaba su rostro, intentaba no mostrar su debilidad, su dolor al bajar de nuevo al salón.
Lloraba, sí, pero ella nunca lo vio, no permití que mis lágrimas fluyesen en su presencia, no podía y aun con los ojos rojos y empañados... Sonreía, cometí un error del que aprendí y luché junto a ella.
Ella... Que me dio la vida y luchaba por la suya, ella, que lo dio todo por mi y esa cosa quería arrebatármela.
El miedo me transformó, dejé de ser una niña antes de tiempo, mi corta edad ya odiaba el mundo en el que vivía, mis pequeñas manos se cerraban con fuerza miertras mi mirada perdía ese brillo de niñez y se endurecía.
Hoy... Hoy me he despertado entre lágrimas de nuevo, sueños plagados de recuerdos horribles, imágenes tan reales que aquellas lágrimas que me empaparon esta mañana son las mismas que me empaparon hace 3 y 5 años.
Hoy le dedico mi entrada a las víctimas del cáncer que conviven día tras día con esa lucha y a los familiares que un día vivieron mi historia.
Les deseo toda la suerte del mundo... Nadir merece esto.
Te quiero MAMÁ.
Mvxts

domingo, 19 de junio de 2011

Especial

Las circunstancias cambian, y el mayor cambio es la estabilidad, ese estado en el cual mi vida nunca se detuvo, cada minuto de mi existencia se definió como una montaña rusa, arriba o abajo, nunca en un nivel fijo.
Ahora mi nivel es ella y no termino de acostumbrarme, siempre me espera, siempre me piensa, siempre me desea, siempre me siente, siempre me quiere... Algo nuevo para mi corazón.
Sí, también me había cansado de mi inestabilidad emocional de perder la cabeza con las nuevas situaciones, de las ilusiones que derivaban en desilusiones, de las emociones fuertes que me dejaban agotada, recostada sobre el edredón y empapando mi almohada. El dolor siempre formó parte de mi, ese dolor que salía un día sí y otro también, en forma de ansiedad, en forma de lágrimas, pero siempre oscuro, apagando todas las luces de mi interior, un cortocircuito de mis venas.
Subid los plomos amigos, familia, gente cercana... FAIL.

Hoy mi corazón late con regularidad, ya puedo decir que me siento viva, hoy respiro con fuerza y descanso por las noches, hoy mi estabilidad me la da ella, si pierdo el equilibrio ella me sostiene en pie.
En realidad en ella se basa mi equilibrio y mi fuerza.
Gracias mi amor, gracias por sacar los pájaros de mi cabeza y llenar mi estómago de mariposas.

MVXTS