Welcome to my blog :)

rss

martes, 28 de febrero de 2012

Te ofrezco.

Te ofrezco mi casa, mi cama, mi mochila... Te ofrezco mi ordenador, mis móviles y mi mp4. Te ofrezco mis muebles, mi estantería llena de libros, mis fotos y mis flores. Te ofrezco mis peluches, mis juegos, mis CD's y mi videoconsola. Te ofrezco mi ropa, mi tabaco y mi escaso dinero en metálico, te ofrezco mis jarrones, mis carteles de circo y mis mazas de malabares, mis carpetas cuadernos y mis sillas.Te ofrezco mi alma, mi cuerpo, mi corazón. Te ofrezco mis ojos, mi pelo, mis labios y mis orejas, mi nariz, mis dientes mi cuello y mis brazos, te ofrezco mis órganos, mi sangre, mis músculos y mis huesos. Te ofrezco mis sentimientos, mi amor, mi odio, mi tristeza y mi felicidad. Te ofrezco mi vida, te ofrezco mi muerte. Te doy todo lo que tengo, con una sola condición, no dejes de quererme. Ruth. @_Crystalball_

viernes, 24 de febrero de 2012

Mi ruleta rusa.

La soledad me acompaña, el silencio me llena, la oscuridad me vacía. No hay horizonte más allá de las tinieblas que mi propio ser provoca, no hay más que tristeza. Los latidos de mi corazón retumban en mis oídos, como en la espera de la ruleta rusa, silencio repleto de muerte. Ya no queda nada, mi sangre extiende su ponzoña por todo mi ser, remueve mis vísceras, las oscurece. Trago saliva, su amargo sabor me arde en la garganta, con intención de digerir mi propio fracaso. Ya no queda nada, un dolor tan profundo como inhumano, tanto mental como físico, tanto vivo como muerto. Quizás, sea necesario revivir nuestros recuerdos, amargándonos de pasado, llenándonos de veneno, veneno que crea nuestro corazón con lo que nuestra mente pretende borrar, sintiéndonos vivos con lo más muerto de nuestro ser. Y si, es cierto que la mente siempre fue más sensata, y nuestro corazón, el arma más letal que llegaremos a poseer, un arma que ni nosotros mismos controlamos, un arma que un día te eleva a lo más alto y otro te hunde en lo más profundo del averno. Pero ya no hay miedo, ni inquietud, ya no queda nada. Tan solo esa profunda tristeza que nos embriaga, nos llena y nos funde, nos abrasa con su gélido tacto y ¿para qué? Para nada, absolutamente nada. Ya solo queda esa tristeza, que no es ni por todo, ni por algo, ni por nada,simplemente, ES. Separad mi corazón de mi cuerpo, quizás así solo pueda latir mi mente. . . RUTH. @_Crystalball_ ¡Arrancadme el sexo, y llenadme del todo, de pies a cabeza con la más espantosa crueldad! ¡Que se adense mi sangre , que se bloqueen todas las puertas al remordimiento! ¡Que no vengan a mí contritos sentimientos naturales a perturbar mi propósito cruel, o a poner tregua a su realización! Venid hasta mis pechos de mujer y transformad mi leche en hiel, espíritus de muerte. William Shakespeare.