Welcome to my blog :)

rss

sábado, 16 de junio de 2012

Desahogo.

Hay historias que marcan, que llenan y enriquecen. Hay historias largas, hay historias breves, frías o intensas, falsas o sinceras.
Voy a hablar de nuestra historia.
Tiene un comienzo sin un punto concreto, el destinó nos presentó y poco después nos separó.
Tres años después me buscaste, juraste no querer morir sin tener algo conmigo, quitaste los pájaros de mi cabeza y con tus propias manos empezaste a crear sueños, ilusiones y un sentimiento tan sincero y bello que dudo que pueda olvidar jamás.
Caminamos juntas durante más de un año, no parece demasiado, de hecho, fue breve, pero conseguimos llenarlo de tal intensidad que cada día de nuestra relación mereció ser recordado, sin embargo, no fue suficiente.
Quizá dejamos demasiado para el principio y muy poco para el final, la cuestión es que nuestra llama se apagó, cometimos un error y tu sonrisa se fue disolviendo con el tiempo, dejaste de sentir aquello que te unía a mi con tanta fuerza, no supe cuidarte como debía y nuestros caminos tomaron caminos distintos.
Por desgracia, mi corazón cada día se llenaba más de ti, del mínimo amago de sonrisa que pudieras mostrarme, de cada abrazo, de cada beso... Mi amor seguía creciendo mientras algo ocurría en tu interior. Se desequilibró nuestra balanza, se perdió la ilusión y la magia que nos dejaba radiantes al finalizar el día.
Esa vida que me llenaba más y más desapareció de repente, rompió mi corazón en mil pedazos y lo llenó de la tristeza más amarga que había sentido, se esfumó la ilusión, se perdió mi esperanza, me quedé sin fuerzas y sin aliento.
Hoy no puedo comprender como consentimos que esto ocurriera, como dejamos que esta magia desapareciera, no puedo entender como he permitido que te alejes de mi, cual es el error que cometí para perderte, pero ya es tarde, no puedo volver atrás, te has ido.
Aposté todo lo que tenía, entregué todo lo que me quedaba, lo he perdido todo y solo me queda una cosa por hacer.
Con el corazón roto y mi alma destrozada, solo puedo desearte el futuro más feliz que puedas tener, para mi lo mereces,a pesar de este amargo final, eres lo mejor que pudo pasarme en mucho tiempo, me diste ganas de vivir, me levantaste con una sonrisa día a día y me enseñaste a querer con toda la sinceridad de mi corazón y todas las fuerzas de mi ser, siempre serás mi primer gran amor, nuestra breve historia, intensa y sincera.
Siempre serás tu, te recordaré, no podré olvidarte y mientras tanto, te estaré esperando por si algún día decides volver.
Espero que entonces no sea demasiado tarde.
Te quiero y de un modo u otro, siempre te querré.